El modo como organizas en tu mente lo aprendido va a ejercer una gran influencia en cómo puedes utilizar luego ese conocimiento.
Por ejemplo, si aprendes todas las partes que componen el cuerpo humano, puedes organizar ese conocimiento por aparatos y funcionamiento de cada aparato, de manera que aprendes, por ejemplo, cuáles son los huesos de la mano o cómo funciona el hígado. Sin embargo, si tienes que escribir en un examen cómo diversas partes del cuerpo que implican aparatos distintos interaccionan para producir, por ejemplo, la regulación de la presión sanguínea, puedes tener problemas. Esto es debido a que el modo como has organizado en tu mente el conocimiento adquirido no es lo bastante flexible como para permitirte relacionar las diversas partes entre sí.
Cuando una persona es experta en un área de estudio, organiza sus conocimientos en una red que los conecta todos entre sí de diversas formas. Los estudiantes novatos en un área de conocimiento, por lo general, no han desarrollados esa red de conexiones; es decir, no han organizado sus conocimientos de modos útiles y significativos que les den sentido, sino que están en su mente en pequeños paquetes o unidades aisladas, no conectadas entre sí.
Es decir, lo que aprendes puede estar organizado en tu mente de modos que faciliten (o no) el aprendizaje, así como la retención y el uso de ese conocimiento.
Cómo tener tus conocimientos organizados en tu mente
Por lo general, cuando no sabes nada de un tema, es normal que tus conocimientos comiencen siendo una serie de datos esparcidos y sin relacionar. Sin embargo, puedes facilitar mucho tu aprendizaje posterior si conforme vas aprendiendo más vas interconectando tus conocimientos entre sí. Esto es lo que puedes hacer:
Utiliza una estructura sobre la que organizar la nueva información. Por ejemplo, en una investigación, los estudiantes recordaron entre un 60 % y un 350 % mejor una lista de minerales cuando estaban organizados en jerarquías (como metales frente a piedras, y diversas subcategorías en cada una). Si estás estudiando historia del arte del sigo XX puedes crear un esquema con los principales movimientos (expresionismo, cubismo, etc.), escribir las características principales de cada uno de ellos y clasificar cada artista en el movimiento correspondiente. Al mismo tiempo, puedes crear subcategorías dentro de cada movimiento.
Conforme vayas aprendiendo más cosas trata de buscar asociaciones con lo ya estudiado. Por ejemplo, el primer tema trató acerca de las estrategias básicas de negociación, y el segundo tema trata de cómo aplicar esas estrategias en la vida real; por tanto puedes crear estructuras que relacionen ambos temas.
Aprendes más cuando estudias hechos que pueden relacionarse entre ellos de manera significativa. Por ejemplo: Newton era inseguro e inestable de niño; su padre murió al nacer; su madre se casó de nuevo y lo dejó con su abuelo. Estos tres hechos son más fáciles de recordar que varios hechos de la vida de Newton que no tienen ninguna relación entre ellos como: el padre de Newton murió al nacer; fue al Trinity College en Cambridge. Por tanto, cuando estés estudiando un tema puedes ir organizando las diversas partes o trozos de información de manera que puedas asociarlos entre ellos.
Estudiar problemas con solución. Cuando te dan una serie de problemas con su solución y debes explicarte la solución a ti mismo, luego eres más capaz de resolver problemas similares (porque te has centrado en los principios que te llevan a la solución). Así pues, busca problemas solucionados y úsalos de este modo.
Hacer comparaciones también puede ayudar a organizar mejor lo aprendido. Por ejemplo, si estás estudiando el expresionismo, puedes compararlo con otra escuela artística del siglo XX para ver semejanzas y diferencias. O bien puedes comparar los halcones con los búhos, etc. Esto ayuda a identificar los rasgos más destacados de cada categoría.
Utiliza varias estructuras de organización al mismo tiempo. Por ejemplo, si estás estudiando las plantas, puedes hacer una clasificación en base a su hábitat y otra en base a su historia evolutiva. Cuando usas una determinada estructura de organización, luego responderás mejor a ciertas preguntas de examen. Si usas una estructura diferente, responderás mejor a otro tipo de preguntas distintas. Por tanto, cuantas más estructuras de organización utilices, más tipos de preguntas diferentes podrás responder.
Fuente: http://www.about.com/espanol/
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